Txangurro con Eric Jiménez


                                                           
Anoche necesitaba yo una cenita guay...no me preguntéis porqué. Me apetecía un crepe relleno de txangurro o centollo, así que hice que me trajeran uno y lo preparé como véis aquí. El centollo es el txangurro del País Vasco y me estaba acordando de mi hermano Eric Jiménez, y cómo me contaba una vez la primera vez que fue a tocar a Bilbao, donde por punkie de los 80, le pegaron una buena hostia. No pasa ná, no hay punk sin ahostiar que se precie. Muchos pueden pensar que necesita otra ya..... Eran años en los que la primera banda granaína de punk, KGB, subía con su valentía a tierras peligrosas. El País VAsco de los 80 era eso, todo territorio criminal. La cosa no terminó mal, porque al final le dieron hasta un beso y todo. Por eso os dejo con este pedazo de batería haciendo el tonto en un video y una canción de esta banda mítica para mi ciudad. Un raro documento de la época.

Su batería ya está en varios videos de otras entradas del blog con los grupos que tiene ahora. Y él no necesita presentación, porque es un monstruo tocando, hasta en la  bienal de flamenco. Igualito que el txangurro, cuando lo veo tocar en Lagartija Nick, pareciera que tuviera 8 brazos. Lo más gracioso es que mientras estaba cocinando, pensaba que si viera el plato, me potaría encima, ya que su alimentación es la misma de un niño enrrabietao de 6 años. Sí, lo sé, vocabulario poco adecuado para un blog de cocina...pero es lo que tiene ser......yo......o ....él.......supongo....

Éste es el bicho para cocinar. Viene cocido, porque aquí no tenemos esta variedad en Granada.







Le sacamos toda la carne, también  de las patitas.....
El centollo desmenuzado

Caldito concentrado de marisco...se puede reducir más.......
 Le agregé caldo de marisco y una gambas para, con ron, hacer una salsa como americana: Cocedla durante media hora y luego la pasáis por colador y batidor, vamos, el pasapurés de toda la vida.

Añadir leyenda

No salió la foto de la salsa, pero luego se la vamos a añadir al relleno, que previamente habremos saltado con cebollas y puerros.   Podéis ver cómo la vierto en la sartén. No tegnáis mucho el relleno, sólo unos minutos..que pierde sabor y textura por favor.

Así quedaría finalmente el relleno; ¿parece que es muy líquido? Qué va...está estupendo.
ya sólo nos queda hacer los crepes y rellenarlos para servir en la mesa.
No soy una artista de las masas...la verdad...Pero el sabor es prioritario para mí. Intento hacerlo mejor si tengo invitados...vaya...¿no os he invitado a probarlo? Pues Eric seguro que no viene...sólo se come mis croquetas de jamón....

Podemos poner un poco más del relleno en una cucharita para adornar...y decorar con perejil o eneldo.

Estaba delicioso...el sabor es penetrante, evidenciando la elaboración de las dos salsas caseras y el resultado al tragar es suave pero contundente. Por eso, con lo feo que es el bicho y lo bueno que está...pues  a partir de ahora llamaré txangurro a Eric...porque también está tan suavito ahora que quiere ser rey mago en la cabalgata de Reyes... (la paternidad amansa a las fieras), así que os dejo un enlace para votarle como Rey Mago, que es su sueño:

 http://www.change.org/es/peticiones/ayuntamiento-de-granada-que-eric-jim%C3%A9nez-sea-rey-mago-en-granada-las-pr%C3%B3ximas-navidades

El mío...que hagáis esta receta, versión casera de una de un restaurante maravilloso de Donosti: Aloña.

LUNES DE MESA CAMILLA: POTAJE DE ALUBIA NEGRA


Lluvias, fríos, nieve...qué pereza tirar del lunes. Empezar la semana con un buen potaje es como conjurar el positivismo. Así que vamos a ello!!!! Esta vez he elegido una deliciosa alubia negra; de ahí la canción  Semilla Negra de Radio Futura para amenizaros el take a look. Sí, ya sé que es antigua, pero bueno, las legumbres también y las seguimos comiendo...¿no?   ¿La habéis probado antes? Es una legumbre que se cosecha entre maizales y cuya recogida es manual, por lo que sale un poco más cara que la de otras zonas. A mí me las regalaron en una visita a Donosti, donde tengo medio corazón. 


Alubia negra egorri 

     ¿No os parece preciosa?
Al ponerlas en agua, perderán un poco de ese precioso color negro, además de perderlo definitivamente al cocinarlas, como podéis ver en la foto. Por tanto, las podemos cocinar como cualquier alubia o como las rojas, con costilla adobada.
Lo que sí me perdonáis esta vez es que las haga con toda la grasa que pueda, porque la necesito. Elegí como ingrediente principal el RABO DE CERDO,  y TOCINO. El rabo de cerdo está estupendo para darle un toque gelatinoso al plato y el tocino porque mis caderas lo piden a gritos... Yo lo sofrío un poco primero, pero no el rabo. 
Rabo de cerdo..cortadlo en trocitos...
En las recetas vienen pocas verduras, pero a mí me pirran, así que les puse calabaza también. Las verduras pueden ser cualquiera, pero a mí nunca me puede faltar puerro, cebolla, calabaza, ajos enteros y zanahorias.

Mezclamos todo y cubrimos con agua
No olvidéis romper el hervor tres veces si no queréis tener problemas de gases. Es lo que yo llamo "Romper el encantamiento a  la de tres"...queda más eufemístico en la cocina. Y vaya si funciona.....
Una vez que mezclemos todo,  lo dejamos hervir a fuego lento y muy , muy, muy lento si no queréis que se os hagan añicos y del negro pasen al rojo y del rojo al blanco....
Sacamos las verduras y las pasamos para añadirlas otra vez a la olla. Probamos y rectificamos de sal y pimienta. 
El resultado es un potaje, con su grasita rica y esa sensación de estar haciendo lo correcto mientras te  lo comes...ayyy...
El pan que véis es una adaptación urgente de una deliciosa Torrija de manzana que vi en youtube de un cocinero vasco...(no recuerdo el nombre ahora). El sabor le va muy bien. Se hace metiendo el pan antes en zumo de manzana e inmediatamente al huevo batido y a la sartén para freír. Esta delicioso...muy adecuado para la perla negra del Norte.

Yo creo que así sí podemos encarar esta semana de invierno con otro humor!!!! Que tengáis un hogareño lunes. 

Ahhhhh: ¿Otra vez carne con patatas?

Todos hemos oído eso de "¿Otra vez pollo con patatas?" Afuuuuuuuuuuu


Pues claro...no todos los días tenemos tiempo de pensar qué se come al día siguiente. Pero no me seáis aburriditos y variad un poco. 
¿Qué tal si le ponéis una salsa de naranja al pollo o cambiáis el aspecto del puré de patatas? Es un segundito!!!! Se tarda lo mismo en hacer una salsa de naranja para el pollo que en sacar del congelador algún revuelto precocinado y echarlo en la sartén y que se haga o que pelar y picar patatas. De veras que teniendo un par de naranjas y cebolleta o cebolla, no es necesario aburrir mortalmente al personal. 
Tan sólo sofreíd la cebolla blanca en el mismo aceite donde ya habéis dorado la pechuga de pollo. A continuación, una cucharada de harina que moveremos enérgicamente y entonces vertemos el zumo de naranja. 
A mí me gustan las naranjas amargas, pero eso depende de cada una. Son las que da mi huerto, así que no necesito ponerle pimienta. Una vez salteadas las pechugas y cocida la cebolla, añadimos los filestes a la salsa y los dejamos unos cinco minutos a fuego lento.

Queda así 

El puré está hecho de patata y espárrago verde, pero si no queréis tener problemas con las cuchillas de la batidora por los pelitos del espárrago y lo queréis hacer sólo de patatas, no seáis sositos...y usad la imaginación. con los moldes chorra que venden o regalan, dadle forma al puré de zanahorias o

Poned el de patatas en capas y en medio le podéis añadir confitura de higos. A ver, de higos es la que yo tenía casera, pero le va cualquiera. Hablamos de la patata; no hay sabor más prostituido que éste; combina con cualquier fruta.

Ya sé que queda un poco chorra para un adulto...jajaja..pero es que algunos aún no hemos madurado todavía. Y a mí me divierte mucho este juego. Ya me contaréis qué tal. 







P.D. Mañana un potaje ya, que toca.









Corvina salvaje a lo Vargas Llosa FELIZ 2014

  FELIZ 2014

Descubrí la corvina hace un mes más o menos. Una compañera del gimnasio me cogió número en la pescadería y cuando vio que era salvaje, me comentó que debía estar muy buena y me lancé a comprarla. No la conocía y no sabía  que era un delicioso pescado. En realidad, la cociné según me inspiró ese día, y en el mercado de mi ciudad tuve una cabeza enorme de este bicho en las manos  poco tiempo después  Lo que tampoco sabía era que es un pescado muy consumido en Perú y Uruguay. Lo descubrí justo después en un viaje a América que he hecho esta Navidad, en el iba leyendo este libro de Vargas Llosa, que aprovecho para recomendaros. No visité Perú, pero sí Montevideo, Argentina y Chile, donde es muy consumido también. El libro me ha gustado bastante, hay dos misterios que enganchan y sobre todo volver a encontrar viejos personajes del universo de este escritor. Me ha gustado el tema actual principal y también otros secundarios muy de actualidad, como el de los programas de prensa rosa en los medios de comunicación. Siempre disfruto de sus novelas, y quizás de ésta por la técnica narrativa que utiliza y no le recuerdo en otros libros. Consiste en hacer hablar en una conversación a un personaje llamado Fonchito que no está presente y que además suele aparecer cuando están hablando de que ve a alguien que podría no existir, ser un demonio o un fantasma. Me pareció brillante. ¿Por qué en esta receta? Cada vez que los personajes de la novela salen comiendo en un restaurante, piden Corvina; esto me produjo mucha risa y encima visité Montevideo, con la casualidad de que entré en una tienda de pesca-bar junto al puerto y era un club de Pesca de Corvina, que ellos llaman en Uruguay Tambera. Los locales me explicaron que hacen una fiesta  (yo diría fiestón...por las fotos que hay colgadas en el bar...) todos los diciembres, ya que es su temporada de pesca y la cocinan y comen en las calles. Me pareció mucha casualidad y he querido recordarlo en esta entrada. 

La preparé simple, para probar bien su sabor nuevo para mí. Corvina salvaje sobre crema de Idiazábal y granada, acompañada por unas setas shitake salteadas con ajo. 
El pescado a la plancha no más de 2 minutos. Os sorprenderá la combinación del queso con la granada y el pescado.   Aunque no podáis verlo, lleva una suave crema de queso Idiazábal en la base. Para contrastar el sabor le puse unos granos de granada tal cual, que resultaron deliciosos en la combinación.
Para la crema de Idizábal:

un poquito de nata en un cazo y el queso rallado con pimienta y sal. 
Muy suave, que no se malogre..por favor....

El acompañamiento, con setas shitake, que son las que más me gustan con el pescado, que si no corre el peligro de saber a ná  con ná...ya me entendéis. 

En fin, espero que me hagáis caso y la preparéis tal cual. Y si os leéis el libro, no dejéis de comentarme si os gustó.
Y sí, ya he vuelto, que os tenía muy abandonados!!!!!! Feliz año!!!!