Menú otoñal: Sopa de castañas y setas

 Otoño significa que el dios sol Atum se va y en su lugar nos deja los deliciosos frutos de esta temporada.  El cuerpo acusa este fenómeno de abandono con la sensación de tristeza o melancolía y es por eso que el hambre perpetetúa esa sensación de soledad y al comer, nos sentimos reconfortados. Hay incluso idiomas donde la palabra hambre es un sentimiento. Os presento una sopa adecuada para sentirnos acompañados y además os la recomiendo para el 24 de diciembre, noche en la que no cenamos solos o al menos no deberíamos.

1. SOPA DE CASTAÑAS Y SETAS
Ésta sopa me sorpendió mucho porque los guisos que había probado de castañas, tenían un sabor muy fuerte. Está sorpendente y riquísisma. La saqué de un libro que me regaló mi cuñada Carmen (gracias guapa)
LLeva medio kilo de castañas y unos 200 de setas. No importa cuáles, pero yo usé de cardo, que sueltan más jugo. Apartad alguna para lamainarla y luego servirla frita en un palito dentro de la sopa. El caldo de ave, claro y casero.Usad mantequilla mezclada con el aceite, lo notaréis. El cebollino para decorar y aromatizar y aunque siempre piden nata para estas sopas, yo no le pongo. Si no os excedéis con el caldo, el resultado no lo necesitará. También usé la olla express, poque bastante rollazo es pelar y limpiar bien las castañas ya, como para encima tener una hora y media la olla al fuego. En la express tendréis la sopa en 40 minutos. Batidlo todo y listo. 
Es una sopa perfecta si la servimos en un buen plato y decoramos con un poco de oro en polvo. No, no me he vuelto loca, es que lo venden en cajitas junto a las ensaldas deluxe. Si queréis darle un toque más fuerte, espolvoreadle jamón deshidratado.
Setas de cardo
Espectacular servida bien para el 24D
2. DE SEGUNDO UN ENTRECOTE DE BUEY CON ESPECIAS Y CACAHUETES

Quería una carne también con mucha personalidad de segundo y pensé en el buey. Eso sí, hay que tenerlo un para de horas macerando en el preparado que veís de soja, aceite de sésamo, miel y  especias varias como jengibre, cidronela y un poco de pimentón. Lo cortamos en dados y lo pasamos por la mezcla como veís en la foto de abajo.


Así queda y luego lo pasaremos por la sartén a todo fuego.
Cortamos unas rodajas de pepino y en cada una pondremos la salsa que pjreviamente prepararemos de cacahuetes. ¿Cómo? Con eso tan americano de manteca de cacahuete, cebollita picada y sofrita y leche de coco. Muy original la salsa. Pero no pongáis mucha, que se ocme el sabor de nuestro buey perfectamente macerado.



Lo serví sobre la misma tabla de madera y con un puré de patatas aromatizado con romero fresco. Pero el 24D, lo sevís más mono, que sé que os lo curráis mucho en Nochebuena. Yo desde luego  es la sopa que voy a hacer para mi familia. Ya os contaré si les gustó. La carne no sé, porque es fuerte para el que no le guste mucho la carne, así que aún no lo he decidido. Si tenéis sugerencias, soy toda oídos. Y hablando de pído, ¿qué tal si escuchamos mientras cocinamos este plato una canción que se llama otoño silencioso? 
Silent Fall de Luke Abbot