Sopa de lentejas y foie

Ya que va entrando el frío, seguro nos apetece variar un poco las lentejas. Esta sopa la
preparé un día de fin de semana, así que preferí darle un toque más sofisticado y cociné
una crema de lentejas con foie y cebolla caramelizada.



La sopa es ligera, lo que le dará la compostura al plato es el foie. La hacemos en una olla (no olvidéis que hay que tenerlas en remojo) y que el hueso sea de codillo de jamón ibérico, lo mejor de lo mejor. Sólo con el hueso y agua, pero cuando estén a medio cocer les volcaremos un sofrito que haremos previamente de ajo, cebolla y pimentón como veis en las fotos de abajo:

Y que sigan cociendo muy lentamente, a su amor, o el vuestro,
que para eso es lo mismo. Una vez cocinadas, las pasamos por la batidora y rectificamos de sal, pimienta y esas cosillas que le
 dan tanta alegría a la comida

El color del pimentón. TRUCO: ponedlo fuera del fuego, para que no se queme.

Éste es el producto de la discordia: mirad al final de la página. 

Los filetes de hígado se hacen en 0'5 segundos, dependiendo del tamaño y poned el fuego super fuerte, para que no se derritan como mantequilla. Cuando estén dorados, al plato, un poco de sal Maldon por encima y una gotas de vinagre, del bueno..¿eh?   Y ya sabéis cómo se hace la cebolla caramelizada, con mucho cuidaito, porque después de mucho rato de estar en aceite y azúcar,
como te descuidas ZAS, se te quema en los últimos segundos. ¡Traidora! La  servimos encima
 del filete de hígado.


Si queréis poner menos cantidad...quedaría así...con su sal negra.

No es un plato fuerte, ya veréis que no es nada pesado el plato, aunque lo parezca a simple
 vista. De segundo pondremos una ensalada fresquita y de queso de cabra con granada. Si queréis
encostrar el queso, lo untáis de crema de vinagre de manzana, que es verde, no marrón y así los granos de granada
se quedarán pegaditos a él.
 Escribiendo ahora he recordado aquella maravillosa frase de  "desgranaré esa granada grano a grano hasta que se desangre" que creo recordar la pronunció Fernando el Católico
en boca de uno de sus grandes de castilla, que negociaba con Boabdil la rendición de Granada. ¡Cuánta pasión! y hoy es Lunes, que no me pierdo mi serie de TVE1 sobre Isabel la Católica.


Esta sopa es de la misma colección que la
sopa de dorada de ayer y francamente está muy buena si consigues evitar
el cargo de conciencia que a algunos les da tomar foie. 


Sopa de dorada


Yo en el fondo del mar 

 En el fondo del mar

hay una casa
de cristal.

A una avenida
de madréporas,
da.

Un gran pez de oro,
a las cinco,
me viene a saludar.

Me trae
un rojo ramo
de flores de coral.

Duermo en una cama
un poco más azul
que el mar.

Un pulpo
me hace guiños
a través del cristal.

En el bosque verde
que me circunda
–din don... din dan–
se balancean y cantan
las sirenas
de nácar verdemar.

Y sobre mi cabeza
arden, en el crepúsculo,
las erizadas puntas del mar.             (Alfonsina Storni)


Siempre que veo una dorada en la pescadería recuerdo este elegante e infantil
poema de Alfonsina Storni. Os recomiendo su poesía, es fantástica. El otro día 
preparé una sopa de dorada que saqué de una revista de hace algunos años. Está muy
 buena y es muy original. Haremos una fumet con la cabeza, espinas, puerros, 
apio, ajo y cebolla y enharinaremos y freiremos la raspa para que suelte 
más sabor y jugo. Añadídle cualquier hierba que tengáis..
perejil o lo que sea, su sal y pimienta y un rocheón de aceite.
 Luego lo cubrís todo con agua, pero no mucha, para que slga muy sabrosa. 






 Lo tenemos hirviendo unos 20 minutos. Al terminar, pasamos el puerro, la cebolla
y lo que hayamos puesto que se pueda triturar con el caldo. ¿Os parece que
es muy sosa la sopa? Podría parecer comida de hospital pero
el  sabor se lo va a dar el preparado frío que vamos a hacer aparte.
Es este gazpacho verde de espinacas.  

Es una combinación de yema de huevo duro, triturada con dos cucharadas de vinagre, miga de pan, medio pimiento y medio pepino y 100 gramos de espinacas que emulsionaremos añadiéndole el aceite poco a poco mientras batimos todo. La combinación le da mucho sabor a la sopa caliente al  mezclarlo en el plato.  
El toque original se lo daremos con unas hojas de espinaca fritas para adornar y puestas en papel para que se sequen:  
Los filetes de la dorada los enrollamos y los sumergimos en la fumet hasta que estén hechos.
Colocamos el gazpacho verde sobre el filete de dorada y a su lado las hojas de espinaca. A continuación, servimos en la mesa la sopa caliente.  








Antes de mezclarlo....

Así queda al mezclarlo en el plato, con un sabor muy intenso.


2. De segundo pondremos algo de pescado también. ¿Qué tal unos calamares con salsa 
de tomate fría y su tinta caramelizada?

Lo batimos todo: no olvidéis el vingre y el ajo y perejil.

Cortádlos muy finos y se harán antes. Dejad que se enfríen y le añadís el gazpacho verde
 y la tinta del calamar.






No tienen muy buena presentación. Seguro que vosotros lo hacéis mejor. un saludo!!!!!



P.D: mañana una sopa de lentejas...ya que está entrando el frío...

Rollitos de primavera caseros: el chino en casa!!!!!

¿Qué recuerdos más bonitos tengo de China! Cultura milenaria ante la que deberíamos arrodillarnos; lo que más me gusta de ellos es su atención al detalle y el primor con que hacen las cosas. Una civilización tan preocupada por el paso del tiempo que un segundo puede durar toda una eternidad. Me sobran sus colores chillones y su deshumanización actual, pero  me quedo con sus antiguas costumbres, su exquisita dedicación a las tareas cotidianas y su cocina; su saber estar y su saber mirar, como este único ejemplar de soldado de terracota de rodillas. Increíble conjunto funerario, increíble que fuese diseñado y realizado, increíble que haya sido descubierto, que haya llegado hasta nosotros y que nos miren desde su época, una edad de la historia plagada de leyendas,  tesoros y valores como la dignidad y la fidelidad.  La sensación de estar allí delante es indescriptible; espero que algún día la podáis disfrutar. Mientras conformaros con la foto de los soldados de Xiam y unos rollitos de primavera que os preparo.


  

Esta receta no estaba prevista....Bajé a comprar otra cosa, pero cuando ví esta lechuga tan fresca y estupenda, entonces mi cabeza cambió el plan y pensé:  ummmm, qué rica debe estar con unos rollitos caseros de primavera.

 

Con estos ingredientes podemos hacerlos a nuestro gusto. Tenía pollo, pimiento  verde, clabaza, cebolla y zanahorias. Los brotes de soja eran de bote, así que no me apetecía ponérselos.
Sofreí y doré la carne en aceite de sésamo, pero si no tenéis no pasa nada, con el de oliva saldrán estupendos.
Cortad la carne en tiras finitas.
Wok



Así de doradita la apartamos. Podéis ponerle pimienta, pero dejad la sal, que con la soja que lleva la salsa agridulce será suficiente.  
De la misma manera hacemos las verduras.Las cortamos en juliana y las salteamos. 


Lo hice en el wok, pero en cualquier sartén quedarán bien, si no olvidáis moverlas constantemente, tanto las verduras como el pollo. S.O.S. por favor, no dejéis que se pochen o se hagan demasiado. Se estroperá el plato.







Una vez que tenemos todo preparado, mojamos las obleas de pasta china en agua y las ponemos en un paño...





ASÍ QUEDAN RELLENITOS.






 Y los freímos en aceite de girasol. Quedarán más ligeros.A mí no me gusta comer fritos, así que no los tengo muhco tiempo. Si los dejáis más, cogerán ese color a restaurante chino auténtico.



 Y como toque final, hacemos la salsa agridulce más rápida que podamos. ¿Cómo? con esos tres ingredientes: ketchup, salsa de soja y caldo de una piña natural o en almíbar. Lo ponéis a calentar en un cazo y que reduzca. Quedará negrita....
 
   
 La salsa agridulce más rápida

Podéis servir el rollito encima de la lechuga porque es más refrescante si os lo coméis al mismo tiempo, como los rollitos vietnamitas.


o al lado con aliño de ensalada. 

Una receta para tomar entre semana.. Se hace rápido y es económica. Si miráis la hora en las fotos veréis si tardé mucho en hacerla o no,. .......Buen provecho en chino..

La anti -receta: canelones frustrados a lo Billy Elliot



Exactamente ésa es la cara que se me quedó cuando ví en que había quedado mi intento de hacer pasta fresca. Probablemente pensé que sería fácil, pero es mejor verlo hacer primero. Además creo que tengo demasiada confianza en mí...así que este baño de humildad me ha venido muy bien. Pensé que debía haber intentado hacer primero la pasta normal y luego ya, con experiencia, la pasta verde. Pero no, yo soy cabezona como Billy, así que directamente me lancé a hacer pasta verde. Tenía hambre de un canelón gigante verde relleno y que todo fuera fresco y recién hecho. Ay....qué desastre. Esto es casi mi antiblog.


Todo preparado.....

Nunca debí hacer caso de las recetas....si hubiera puesto las espinacas crudas...no se me habría fastidiado la masa...definitivamente sueltan mucha agua y eso que las tuve escurriendo toda la noche. Las había comprado frescas....qué pena...

Lo hice con mucho mimo....pero no fue suficiente...

     La envolví como dice mi maravilloso libro: Cómo hacer Pasta fresca!!!! no tenía rulo de madera, así que cogí una botella y la picié del todo.

CONCLUSIÓN: necesito urgentemente un curso de pasta fresca....Ay...siempre estudiando!!!!

Este fue el resultado...jajajaja...qué horror...Pero es que lo cocí y todo para ver hasta donde llega mi fe. En fin, tuve que recurrir a unas láminas de lasaña que tenían que cocerse unos 30 minutos...assí que además de ilusa casi muero de hambre porque era ya tardísimo. Si fuera una burguesa histérica habría volado algo por los aires, pero preferí poner música a todo trapo y bailar por la cocina como una poseída, por la rabia claro, a lo Billy.  Ya tenía mi relleno pensado y mi salsa hecha. No quería nada de bechamel ni nata, ya había  decidido hacer una base de calabaza con caldo de pollo que tenía preparado y ponerlo en la base y por encima....

Sí ya sé que no están muy monos de presentación, estaba ya jartica y tenía hambre.....Vosotros os lo curráis más, que yo soy una inútil con las presentaciones. Sí, señores, más que la historia de una frustración, parece la de una flagelación. 


Me apetecía un relleno de queso de cabra fresco con miel y frutos secos.
El relleno lleva dátiles, pistachos, nueces, pipas de los dos tipos y el queso con miel de caña.


Lo mezclamos todo suavemente.
Para rematar el frescor de los ingredientes, decidí poner un aceite de albahaca, como un pesto pero sin piñones.




La verdad que si el canelón lo hubiera hecho yo, estaría de escándalo la receta. pero no se puede tener todo sin practicar...¿no? Seguiré esforzándome.
Pero no hagáis caso de mi presentación y haced esta receta. Realmente delicioso y refescante, además de variar la típica de canelones!!!!
.ñammmmm

Si queréis escuchar esta canción...se llama Frustración!!!!
  http://open.spotify.com/track/1q9t5mBLoB0TJFB8sz5ugq