Lacitos de pasta tranpantojo


En Granada tenemos algunas fachadas con la técnica del tranpantojo. Una que me gusta mucho es la de la Iglesia de Santo Domingo:
Y otra que creo que se puede considerar así también (nunca estudié arte) es la Madraza. Lo que pasa es que es horrible lo que hicieron los cristianos con este edificio. Para cristianizar la Granada muslmana no repararon en mal gusto.Con lo maravillosa que es y el mirahb tan increíble que guarda dentro, nira qué espanto dejaron:
No puedo enseñaros la panzá de escudos que le pusieron los muy católicos de sus majestades, desde los falsos UNo Isabel y Fernando hasta el maestro del terror Felipe II, no se cortaron un pelo en marcar el monumento. Opinión perosnal claro.

En mi casa también hay técnica tranpantojo, que en japonés sería una palabra preciosa que no recuerdo y que ha dado pié a toda una gastronomía número 1 como es la nipona. Nada que ver con mi humilde pasta de huevo y tinta negra. ¿Por qué la llamo tranpantojo? No es porque el caviar sea falsete, que sólo con eso, ya serviría el nombre..jajaja...No. Miremos el plato a pimera vista y claramente veremos una pasta con salsa de huevas de mújol. ¿Qué pensaremos de la salsa? Pues por su color y textura, creeríamos que es una salsa de nata o bechamel. 
Ahí está la trampa. Es una sanísmia y carente de toda ordinaria nata, pesada bechamel y no está espesada con harinas ni maicenas alguna. Ya conocéis mi esfuerzo por onseguir salsas más sanas y sabrosas. 
La salsa es una deliciosa crema de espárrago blanco y ligero caldo de pescado con huevas de mújol o lumpo. 

¿Parece nata?
Este tipo de salsa hace de la pasta un plato ligero y sabroso y muy nutritivo. Pero es fundamental que la pasta elegida lleve negro, o sea, tinta de calamar. Si lo preparáis con otra sólo de huevo, no sabrá igual para nada.

PASO 1: El caldo

Hacemos un ligero caldo de pescada y verduras: apio, zanahoria, perejil, puerro o lo que tengáis.

 
 Primero pensé en hacerlo más concentrado, pero luego decidí que no porque el caldo nos va a servir para añadir a la salsa de espárrago y también para cocer en él la pasta, así que muy ligero, pero sabroso.
Las sobritas se guardan desmenuzando la pescada para una sopita o un crepe.

PASO 2: la salsa de espárrago blanco

Mantequilla derretida, cebolla blanca rehogada, añadimos el caldo de pescado calculando a ojo cuánta salsa queremos y unos granos de pimienta rosa, que le exotice un poco.

No necesitamos espesarla con nada, excepto con mimo y cariño....Al final le agregamos las huevas de mujol y una vez escurrida la pasta, mezclamos y a disfrutar con el concierto de FIB.

Le ponemos una ramita de tomillo para que el plato huela a gloria bendita, porque a tal sabe.
Buen apetito







Si os hagustado el tranpantojo y os gusta el arte supongo que ya conocéis a Rob Gonsalvez, que lleva el tranpantojo a la modernidad con el estilo de Realismo Mágico:

Y este otro me enamoró: