Zona de Conflicto: gulash!!!

   El gulash fue la comida que los pastores húngaros se preparaban mientras cuidaban del ganado. Hoy es el plato más representativo de la cocina de Hungría. Recuerdo que lo tomé a las 10: 45 de la mañana antes de coger el avión de vuelta porque no quería irme sin probarlo. Estaba buenísimo y es lo más parecido a uno de nuestros estofados. Compré el libro de afamado cocinero Gundel, toda una institución en el país. Sin embargo, a mí la palabra gulash, me recuerda a gulag y por tanto a zona de guerras y conflictos. ¿o es que no os da repelús escuchar la palabra magiar? ay!!! magiares, sus vecinos bielorrusos, húngaros....esas hordas de Europa del este, que tanto asustaban cuando bajaban para abajito...Por eso me apeteció cocinarlo con esta canción de Lagartija Nick. Poned atención a la letra porque hay una frase que me encanta: El dios de cada uno reza fuera de la zona de conflicto. Eso sí, la cocina no quedará en estado de sitio porque sé que sois cocineros muy organizados y limpitos, que van recogiendo a la par. 

                                                 Carne de tapa de solomillo de ternera: ideal para este plato.

La enharinamos, salpimentamos y bañamos en pimentón dulce. Y la marcamos en el aceite de oliva.

Cuando tenga este aspecto, la sacamos y reservamos. Y en el mismo aceite freímos cebollas y un ajo machacado please:

Cuando ya casi esté, añadimos vino blanco, un par de cucharadas de salsa de tomate y caldo casero. Dejámos cocer suavemente y añadimos la carne, que por el tamaño de los trozos cortados, estará en unos 20 minutos.

  Sale sabrosísima y muy blandita. Si os gusta más picante, le añadís guindilla...Está cantando y todo!!! ¿no la escucháis?
Entonces, acompañamos con unos fideos de arroz finos y variamos la carne con patatas....

El toque de la cucharita es bechamel para la patata asada....ah! y no me preguntéis por qué está tan mona, que no lo sé, creo que porque olvidé quitar la bandeja de arriba del horno y salió así de morenita.

¿Que si hice la bechamel sólo para esto? no hombre, no, me gusta adornar la comida, pero no perder el tiempo. Es que me dejé la cena preparada: pastel de atún...bueno, vale, no insistáis, mañana os lo cuelgo para que lo veáis. Ah...y después podemos ir a darnos un relax en los balnearios de Budapest...¿qué tal en el Geller? vaya..no me carga la foto...otro día!!!!